lunes, 23 de marzo de 2020

Cuando era jovencita era muy idealista, bueno en realidad ahora también lo soy pero no tan intensamente y pensaba, por lo tanto, que las personas eran buenas por naturaleza. Después con los años, me di cuenta que las personas son fruto de lo que viven desde que nacen, de sus circunstancias,de sus vivencias con otras personas,de su capacidad de empatía(desarrollada y genética) de su resiliencia, y también me di cuenta de que las personas no son son, en general, ni buenas ni malas. No hablo de psicópatas ni pedófilos. Si no de las personas corrientes. Las personas que consideramos buenas hacen cosas malas y vicerversa.
Esta cuarentena me está haciendo pensar mucho, me hace pensar en la de curro psicológico que llevo hecho para llevar el encierro mejor que mucha gente sin tarita; me hace pensar en que saca lo peor de muchas personas pero también lo mejor: gente que hace la compra a los mayores de los bloques, gente que nos ameniza las tardes, señoras de 84 años que, altruistamente hace mascarillas, médicos jubilados que se reincorporan para ayudar, médicos que duermen en hoteles para no ir a sus casas y contagiar, gente comprometida, señor que perdona el alquiler a su inquilina porque entiende que este mes es muy duro...una familia increible, videollamadas, mi marido, mi niña, mi Sanchi...
Sé que también hay mucha gente muy hija de puta pero, como siempre prefiero quedarme con lo bueno....

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cuando era jovencita era muy idealista, bueno en realidad ahora también lo soy pero no tan intensamente y pensaba, por lo tanto, que las pe...